Semana 8:
La Grease Monkey está en modo bestia esta semana.
Los cogollos han seguido engordando con fuerza y cada vez se ven más densos y cubiertos de resina. Las flores principales ya empiezan a tener ese aspecto compacto y brillante que promete potencia, mientras que las hojas cercanas están totalmente salpicadas de tricomas, como si las hubieran rociado con azúcar glas.
La alimentación sigue basada en XpertNutrients, sin cambios drásticos. Solo he ajustado mínimamente las proporciones para no frenar el ritmo que lleva. El riego sigue afinado al detalle: lo justo para mantener activa la microbiota del sustrato y evitar saturaciones.
Los Adlite continúan haciendo un trabajo brutal. La penetración lumínica está ayudando a que incluso los cogollos de las zonas medias e inferiores mantengan una buena densidad. Todo el dosel está funcionando como una unidad, lo que se traduce en una floración muy equilibrada.
Las condiciones ambientales siguen bajo control: 22-25 °C de temperatura, y humedad en torno al 55%. Estoy reforzando la ventilación para prevenir cualquier susto ahora que los cogollos empiezan a cerrarse más.
El aroma se está volviendo todavía más intenso: una mezcla cremosa, dulce y con ese fondo diésel que le da el toque agresivo típico de esta genética. Los tricomas siguen lechosos en su mayoría, con alguna señal de maduración incipiente, pero aún no es momento de pensar en tijeras.
Crecimiento firme, flores con presencia y resina a punta pala…
¡Seguimos creciendo fuerte! 💪