Blue Zushi entra en su recta final con una presencia imponente. Cada rincón del cuarto de cultivo refleja el esfuerzo de estas semanas, y las plantas están en su punto más vistoso hasta ahora.
Los cogollos han alcanzado un nivel de compactación sobresaliente. Se sienten duros al tacto, pesados y llenos de resina. La capa de tricomas es densa y opaca, como una escarcha blanca que lo cubre todo. El característico tono azul se ha intensificado al máximo, sobre todo en las hojas cercanas a las puntas, creando un contraste visual que parece sacado de una postal.
La nutrición sigue igual: XpertNutrients como base y Sticky Fingers como potenciador de resina, que no ha dejado de sorprender. En esta fase, la acumulación de terpenos se hace evidente: los aromas son más penetrantes, complejos y embriagadores. El perfil se define con notas cítricas más dulces, casi caramelizadas, sobre un fondo kush cremoso y ligeramente especiado.
La iluminación con Adlite sigue marcando la diferencia. La densidad de cogollos incluso en zonas menos expuestas lo confirma. La distribución de la luz ha permitido un desarrollo muy equilibrado de toda la planta.
Las condiciones ambientales se han mantenido estables, lo que ha permitido evitar cualquier estrés: temperaturas entre 22 y 24 °C y una humedad que ya se empieza a bajar ligeramente, en torno al 45-50%, para prepararnos de cara al final.
El ambiente está cargado de aroma, intenso y agradable, pero también indica que se acerca el momento decisivo. La mayoría de los tricomas están ya lechosos y muchos comienzan a teñirse de ámbar. La planta pide calma, pero ya deja entrever que la cosecha está muy cerca.
Una joya que está casi lista para brillar al máximo.
¡Últimos pasos antes del gran final! ✨
Seguimos creciendo fuerte! 💪