A medida que fuimos avanzando en la étapa de floración empezamos a notar ciertos cambios de color en una de las plantas, al principio asumimos y dimos por sentado que se trataba de un deficit en la alimentación, cosa que nos pareció muy raro. Intentamos corregir pero mientras más bajaban las temperaturas del exterior por la llegada del invierno, nos dimos cuenta que no era un deficit alimenticio, por el contrario, habíamos encontrado una rareza!!! colores ocre rojizos, amarillos, verdes de varios tonos fueron dandonos a concer un fenotipo diferente, una planta muy linda a nivel visual con sabor a dulce terroso y toques apimentados que al final de la flora se terminó cubriendo de un color violeta que pasaría a ser una de mis favoritas.